Marta Roldán: “Pedir ayuda siempre es duro hasta que no te reconoces”
Los trastornos alimentarios se dispararon durante la pandemia. Los casos han aumentado un 20% y los 400.000 que existían han empeorado. Marta Roldán es una zaragozana de 20 años y estudiante de Periodismo de la Universidad de Zaragoza que lleva sufriendo anorexia nerviosa 5 años.
¿Cómo fue tu comienzo con la enfermedad?
Con 15 años empezó a preocuparme mi imagen corporal, yo quería cuidarme más, comer más sano, llevar una vida saludable así que empecé a cambiar mis hábitos de alimentación. Dejé de comer grasas, fritos, azucares, salsas, hidratos de carbonos… hasta que acabé permitiéndome comer solo frutas, verduras y productos “zero”. Me obsesioné con contar calorías, me sabía perfectamente la información nutricional de cada producto del supermercado, de cada hamburguesa del McDonald. Incluso tenía cuadernos enteros escritos por mí con la información de cada producto y me los aprendí de memoria. Me pesaba todas las mañanas, y perdía peso muy rápido, pero siempre quería más.
¿Cómo fue el proceso de pedir ayuda?
Pedir ayuda siempre es duro hasta que no te reconoces. De repente un día abres los ojos, te miras al espejo y no te reconoces, ahí fui consciente de que se me había ido de las manos completamente. Estaba muy asustada y necesitaba ayuda urgentemente. Toda mi ropa me quedaba muy muy grande, no me valía nada. Entonces le pedí ayuda a mi madre, no soy consciente de que tengo anorexia, pero sí de que me pasa algo. Yo desconocía todo esto y mi madre también, no le poníamos nombre. Fuimos al médico de cabecera y nos derivó al hospital y después de un montón de pruebas, para descartar otras enfermedades, me diagnosticaron anorexia nerviosa. Y ya empezó todo el proceso de recuperación.
Los TCA afectan en muchos aspectos: social, psicológico, físico… ¿Cuáles se ven más afectados en tu caso?
Actualmente en el que más me afecta es en el social, ya que no siempre te sientes con ganas de quedar para comer o cenar. Además, puesto que en España todo lo celebramos con comida, para mi ir a una fiesta, una boda, o a un cumpleaños, es un reto. Físicamente he estado mucho peor de lo que estoy ahora, aunque aún tengo que recuperar peso, pero estaba extremadamente delgada, se me marcaban todos los huesos, tenía la piel muy pálida y muchas ojeras, se me caía el pelo, se me rompían las uñas, tenía siempre frío… Y a nivel emocional, estaba triste, no sonreía, era una persona mucho más fría, nada cariñosa, enseguida discutía, todo me parecía mal, me enfadaba mucho, me aislaba, tenía muchos cambios de humor y lloraba todos los días.
¿Crees que existe la curación completa?
Me gustaría pensar que hay curación y que existe la recuperación total sin secuelas. Sin embargo, hay datos que no son muy esperanzadores; el 50 y 60% de pacientes se recuperan totalmente pero después un 20 o 30% se recuperan de manera parcial y un 10% cronifica la enfermedad.
¿Qué es lo que más echas en falta teniendo la enfermedad?
Echo en falta el poder ir de viaje sin tener que preocuparme por las comidas, poder ir a cenar disfrutando y sin sentir culpa. Hecho en falta esa libertad que no tengo. El poder disfrutar de una comida realmente porque esté rica y no porque sea baja en calorías.
¿Sientes que la sociedad está más concienciada con los TCA?
La sociedad conoce los TCA porque cada vez se les da más voz a estos temas, pero no es consciente de la gravedad. No se conoce lo que supone a la familia o al entorno de un enfermo. La sociedad piensa que es un capricho y que es algo que eliges porque quieres verte más delgada y entonces decides no comer. Esto no es una tontería, va más allá.
La sociedad conoce los TCA porque cada vez se les da más voz a estos temas, pero no es consciente de la gravedad. No se conoce lo que supone a la familia o al entorno de un enfermo.
Marta Roldán
¿Cómo es tu lucha para visibilizar los TCA para sensibilizar y poder prevenirlos?
Después de 40 días ingresada en la UTCA sin ver a mi hermana, sin salir a la calle, sin privacidad para ir al baño sola… Cuando salí de allí necesitaba contar lo poco que merece la pena acabar ahí, necesitaba contar a mis seguidores de Instagram, a mis amigos, a mi familia lo que sentía, lo que sí y lo que no necesitaba. En definitiva, quería contarlo para que otras niñas que aún estuvieran a tiempo, no cayeran y para que los familiares y amigos de afectados que no tienen fuerzas para hablar conocieran lo que sentimos. Empecé a subir textos a las redes sociales sobre mis progresos, mis recaídas, mi historia, fotos llorando, fotos riendo… he hablado en la radio sobre mi TCA en entrevistas, he realizado campañas de prevención… En mi entorno nunca ha sido un tema tabú, para mi hablar de mi anorexia es normal, y normalizarlo me ha ayudado mucho. Al final la gente si sabe lo que te pasa, te pone las cosas más fácil.
¿Cómo influyen los cánones estéticos que nos imponen?
Las redes sociales, internet, los medios de comunicación o la publicidad difunden unos estándares de belleza imposibles de alcanzar que nos afectan en especial a las mujeres y pueden llegar a provocar graves trastornos, como en mi caso, la anorexia. Los modelos de belleza que se difunden son cada vez más irreales, más perfectos y nos hacen creer que encontraremos el éxito social, la seguridad en nosotras mismas y la felicidad si conseguimos esos cuerpos delgados y esbeltos, y no es así…son cuerpos que no existen y es peligroso.
¿Sería necesaria una guía o un manual de estilo para su tratamiento y difusión en los medios de comunicación?
Sí, es necesaria, de hecho ya existe una guía, aunque no es muy conocida: «Guía de Buenas Prácticas para Medios de Comunicación» , la publicó la Asociación Valenciana de Familiares de Enfermos con Trastornos Alimentarios: Anorexia y Bulimia (AVALCAB) dar recomendaciones sobre cómo tratar los TCA y evitar los principales errores observados en la divulgación de información sobre estos. La guía es útil tanto para los medios de comunicación, como para afectados, familiares, educadores, profesionales de la salud… para la sociedad en general.
Ilustración People illustrations by Storyset
1 comentario
M angeles · 27 de enero de 2022 a las 21:45
Que tienes toda la razón, y que los familiares no recibimos ayuda ninguna.